Día 12 del del proyecto de LifeHacking 100 días, 100 frases de la vida.
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Hace poco hablé del descanso que te aporta el encontrar alguien con quien llorar. Este es el artículo. Sin duda, mi más firme apuesta por ello. Más aún cuando lo viví. Jamás vives para siempre por lo que, al mismo tiempo que es importante que disfrutes de toda tu vida con los que quieres, también es igual de importante el compartir tus pérdidas con los que estimas.
Lo mismo debe suceder con tus hijos, pueden y tienen todo el derecho a verte llorar. Si les haces partícipes de tu felicidad no debes tener miedo a compartir con ellos el llanto.
No se trata de forzar la situación y buscar un momento de tristeza para llorar delante de ellos sino más bien al contrario, en el momento en que tengas ganas de llorar ya sea por tristeza o alegría, no debe darte miedo que te vean. Sólo así, tus hijos entenderán que el llorar es bueno, aunque en el momento de nuestro llanto sea una desgracia, te ayuda a limpiar y equilibrar tu mente.
Olvida el llanto de modo individual pues no te pasará más rápido la tristeza. El llanto es bueno, que no te dé miedo el compartirlo.
Está bien permitir que tus niños te vean llorar. Eleanor Fanslau
