Porque el mundo no es perfecto. Y jamás lo será. Cuando antes entiendas esto antes comenzarás a disfrutar de tu presente. Vivimos con la esperanza de conseguir muchos objetivos y nos exigimos quizás más de lo necesario. No sólo nos exigimos a nosotros mismos sino que lo hacemos a nuestro entorno: nuestro trabajo, familia, amigos… Les imponemos que nos permitan llegar a nuestro futuro y en ocasiones lo hacemos esperando más de ellos que de nosotros.
Foto Pixabay
El mundo ideal no existe, por lo menos no existe en nuestra presencia sino en la cabeza de las personas. No entres en un espiral de esperanzas con un futuro mejor cuando habitualmente aún no hemos disfrutado de nuestro presente.
Sin duda, si quieres cambiar tu mundo, tu serás el único responsable pero eso es un proceso que debes realizar y sobre todo entender que siempre tendrás obstáculos o complicaciones por pasar y que te darán esa fuerza para seguir avanzando hacia tu objetivo que no será el mundo perfecto, sino aquello que te hará feliz en el presente. El futuro jamás te dará la felicidad sino que lo hará aquello que vivas en ese momento.
Pero de ti depende que sea tu mundo. Y eso es de lo que debes puedes disfrutar. Responsabilízate por definir de qué sirve tu vida. Por descubrir que tu vida no es sólo el paso de tu tiempo, sino la decisión de tus acciones. Adopta tu mejor responsabilidad para tu mejor vida. Te lo digo por experiencia.
En este artículo te hablo de mí, de cómo actué cuando a mi madre le dije que no tenía clase. No fui responsable y aunque sé que el mundo no es perfecto, también sé que ese día lo fue por mi acción equivocada.
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