(2) comments
Add Your Reply
Se trata de intentarlo. No te preocupes en exceso si no lo consigues. Siempre hay alguien que podrá hacerlo mejor. El fin es encontrar aquello que te hará sentir bien. Por eso presta atención a esta gran frase del Dalai Lama sobre el sacrificio:
Ten en cuenta que los grandes amores y los grandes logros implican grandes riesgos. Foto de Pixabay
El riesgo se encuentra implícito en nuestras vidas. No es un obstáculo. Tras él buscamos llegar a conseguir aquello por lo que confiamos viviremos mejor. El fin no debe de ser un bien material. Este sólo aporta una comparación directa con nuestro modo de vida actual y nuestra intención de cambiarlo.
Cuando nuestro único objetivo es conseguir más dinero o un nuevo coche, o incluso una nueva casa, olvidamos que nuestro fin deber ser llegar a ser mejor persona. A tener una mejor vida. Gracias a la cuál lograremos encontrar un equilibrio entre lo esencial y lo superfluo.
Imagina que hoy mismo pierdes todas tus posesiones. Tu coche, tu dinero, tu casa…. En el momento que perdiéramos nuestras posesiones gritaríamos con desesperación ante la mala suerte que se nos ha aparecido. Olvidaríamos por completo el esfuerzo y la dedicación para lograr este bien. Perderíamos nuestros valores que nos han hecho fuertes.
Tus bienes materiales pueden ser eliminados o perdidos por muchas circunstancias. Este deleite en bienes tangibles ocupa un espacio en nuestra vida innecesario pues con ello no valoramos el ser que somos.
Si logramos vivir guiados por el principio de que intentarlo no es siempre lograrlo conseguiremos entender que:
Logrando con ello la paz para seguir adelante. Si únicamente valoramos nuestro fracaso ante una pérdida material no lograremos ver más allá para conocer nuestros errores. Quizás consigamos transformarlos en virtudes aunque sin duda no lograremos la fuerza necesaria para volver a intentarlo.
Los buenos resultados pueden llegar o no pero lo que hacemos nosotros es lo único que siempre se somete a nuestro control, a nuestra responsabilidad. Aquello que llegue deberá llegar por nuestro esfuerzo y dedicación y nunca por la opinión de los demás. Actúa con consciencia movido por tus objetivos no por lo que dirán de ti, porque tal y cómo consideraba Séneca, en cuanto crezca el número de admiradores también aumentará el de detractores. Sin duda los que te conozcan te valorarán por el esfuerzo dedicado para intentar grandes cosas más que por lo material logrado.
La primera de las normas de la vida según el Dalai Lama nos da a entender que en la vida las cosas hay que intentarlas y que menos importante es el resultado que el camino en el cuál nos dirigimos. Siempre nos encontraremos con riesgo, con obstáculos que bloquearán nuestro camino pero sin duda el fin merece este riesgo.
Contar con personas a nuestro alrededor que nos aporten altas dosis de apoyo y ejemplos de superación nos ayudará a crearnos una áurea de satisfacción ante nuestro camino a seguir pues al final se trata de conseguir un equilibrio entre lo que nuestra mente nos pide y nuestra vida le da.
Una gran frase del Dalai Lama sobre el sacrificio. Te interesa saber más de sobre sus 18 normas de la vida, no te pierdas la 2ª…
https://www.victorcamon.com/cuando-pierdas-no-olvides-la-leccion/
