Jamás sabes lo que te puede deparar la vida. Pero siempre sabes cómo puedes enfocarla. La expresión la primera impresión es la que vale, se asemeja también a tus posibilidades diarias. Según tu forma de disfrutar tu día conseguirás una mejor o mayor impresión de la vida que tienes. Disfruta la vida.
La vida es demasiado corta para no disfrutar de ella. Eleanor Fanslau.
Para disfrutar tu vida debe de ser cómo una palmera: aunque la doblen que nunca llegue a romperse. Foto de Unsplash
En muchas ocasiones habrás oído esta frase tan usada de la vida. El principal escollo es que la repetición te lleva a la indiferencia. Llega un momento en que si no nos paramos y tomamos una mayor atención a su significado, no conseguimos ver lo que realmente nos indica. Debemos de dejar de escucharla para poder entenderla.
Un ejemplo de cómo no hay que disfrutar la vida lo tuve ayer mismo cuando iba en moto. En un paso de peatones yo frené pero la moto de delante no. Unos peatones tuvieron que pararse en medio del paso. De éstos 4 las mujeres mostraron indiferencia, el hijo simplemente lanzó un «muy bien, muy bien» y el padre se exaltó girándose, y gritándole gilipollas y subnormal.
Me quedé pasmado. El padre tenía la razón para quejarse. Pero con esa reacción lo único que provoca es que su entorno, y él mismo, esté alterado y agresivo. Sin duda no disfruta la vida sino que la traumatiza.
Confia en tí mismo para disfrutar de la vida. Es la tuya. No te pueden servir las excusas para no disfrutarla.
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Non omnis moriar. No moriré del todo
Pueden los que creen que pueden
El tiempo se va para no volver. Virgilio
Si hacemos el bien por interés seremos astutos, pero nunca buenos
Una cosa es saber y otra saber enseñar
Nadie se baña en el río dos veces porque todo cambia en el río y en el que se baña.
El destino de los hombres está hecho de momentos felices
Esforcémonos en vivir con decencia…