Cómo solucionar grandes problemas mirando adelante

By Victor Camon

Abr 09

Una historia real sobre la superación personal

Hacía ya unos años que no veía Brad. Tenía un buen trabajo en P&G y nos informó que recientemente se había jubilado. Pensé que era una buena noticia pero el parecía algo apenado porque había tenido que dejar su trabajo que tanto le gustaba pero sobre todo lo había tenido que hacer por algo que sin duda el y su familia sabían que le iba a cambiar la vida.

Aprendí en menos de 30 minutos cómo solucionar grandes problemas

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Y es que a Brad le habían diagnosticado cáncer.

Brad es una de esas personas que te alegras de haber conocido. Con grandes dotes de oración y también para escuchar. Una persona amable y efusiva – cómo buen americano -. Aquella persona con la que consideras que será difícil que puedes tener una relación profesional. Aunque sabes seguro que puedes tener un buen reporte personal.

Él escuchó detenidamente todos los cambios y novedades en mi vida. Se mostró contento y esperanzado con ellos. Tras prestar atención a 3 historias distintas que Brad tenía en frente de él, nos explicó su milagro.

Nos contó que había sido invitado a estudiar una posible retirada en su situación contractual con un ventajoso plan de jubilación. No le apetecía jubilarse. Estaba feliz con su vida y su trabajo cómo para cambiarla.

Algo se torció en uno de los chequeos médicos que le realizaban en su empresa. Había una señal inequívoca de un posible cáncer. Tras una serie de controles posteriores le diagnosticaron cáncer de próstata. Aquello fue un golpe bajo. Comentó que es entonces cuando te planteas tu vida de verdad. Cuando tienes un límite en tu vida. Por ello decidió aceptar la jubilación y tratar de superar ese momento con su familia.

Brad tenía un tumor maligno que convenía eliminar. Comprendo la situación en la que se encontraba pues mi padre murió hace casi 10 años de cáncer. Su pérdida fue muy dura. Con el tiempo he logrado aceptar y descubrir todo lo que gané en sus años a mi lado (podéis saber más sobre mi padre en un artículo sobre sus valores. Link)

Todos alrededor de Brad se prepararon para el cambio. Su familia, amigos y todos los allegados rezaron por él. Le realizaron unas exploraciones para detectar el tumor. Los resultados concluían que había que extirpar. Brad, cómo buen creyente, mantuvo la esperanza y muchos otros también rezaron por él. Siguió realizándose algunas pruebas mientras se preparaba para el día elegido.

Una mañana recibió una llamada inesperada:

  • Brad, soy tu doctor.
  • Si, hola, ¿cómo estás?
  • Brad, tenemos que hablar, ¿estás sentado?

No estaba preparado para esa respuesta. Sólo quería que fuera bien. Quería seguir disfrutando de su familia y su vida. Estaba listo para luchar. Podía esperar una mala noticia pero no era aún el momento cuando acababa de decidir que quería disfrutar.

  • Adelante doctor, deme la mala noticia.
  • ¿Mala noticia? Brad, no te lo vas a creer.. tu cáncer se ha ido!!
  • ¿Cómo? ¿qué quiere decir con que se ha ido?
  • Brad, no está! No existe, se ha ido! No tienes cáncer.!!
  • Doctor no puede ser, las pruebas eran claras. Usted mismo localizó el tumor, había que extirpar. Pensé que me iba a decir que no había nada que hacer, que tenia metastasis.
  • Brad, no sé lo que has hecho pero no hay cáncer.
  • Doctor, recé todo lo que pude, y lo mismo hizo mi familia y amigos. Tiene que haber sido Dios.
  • Amigo Brad, hace más de 40 años que soy Doctor y te aseguro que es la 1ª vez que me sucede algo así. Gracias por darme esperanzas con tu ejemplo.

Según Brad, esta demostración de Dios le dio fuerzas para seguir disfrutando de su vida pero también para iniciar nuevas aventuras y compartir sus conocimientos y detalles.

El ejemplo de Brad es el de la esperanza y en su charla nos deleitó con una de esas imágenes que recuerdas para toda la vida:

Dijo que en la vida debemos de mirar siempre adelante. Cómo si estuviéramos conduciendo un coche. Hay que mirar por la luna delantera que es más grande y ancha. Hay que seguir el espacio por el que corre nuestro camino y que no tiene porque llevarnos en linea recta. La amplitud del cristal nos llevará a ver otros caminos cercanos.

No debemos jamás ver nuestra vida a través del espejo retrovisor pues el camino es más pequeño y alejado y en él sólo podemos ver aquello que dejamos atrás por lo que si miramos por él sólo nos preocuparemos de lo que no está y no estaremos pendiente de nuestro camino a seguir.

Gracias Brad por tu visita y pasión por escuchar. Seguiré mirando hacia adelante y tu ejemplo me lo recordará a diario.

Me encantó la historia de Brad y por ello espero no le importe que lo comparta. Espero que si ves que puede ayudar a cualquiera de tus amigos, familia o conocidos se la hagas partícipe pues estos ejemplos te aseguro que les ayudarán a seguir adelante.

Gracias Brad por descubrir cómo solucionar grandes problemas mirando adelante es la clave.

About the Author

​​Apasionado por el crecimiento personal y profesional de las personas, me encanta poder transmitir mis conocimientos, estrategias e ideas para intentar ayudar ante todo en el desarrollo personal y profesional.

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