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By Victor Camon
No creo que me equivoque cuando diga que en un intervalo de 1 hora puedes tener más momentos para decir un NO que deseos en tomarte un vaso de agua.
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La mente humana es así. Siempre en contradicción, siempre dual. Tratando de ver los 2 puntos de vista y olvidando su significado. Y es que un NO es la dualidad del SI. No es necesario que tratemos de entender si estamos en lo cierto. Que busquemos acomodo para sustentar nuestra decisión. Que tratemos de justificarnos o que busquemos aliados que nos apoyen en nuestra elección de no llevar la contraria y no ofrecer un NO. ¿Será que la negación está mal vista?
Desconozco en qué nos basamos cuando pienso que en el 99% de las veces en que queremos decir NO, sólo esperamos que nuestro interlocutor nos apoye, que nos ofrezca ese NO que tanto sabemos merecemos. Has pensado que estás perdiendo todo el valor de decir tu punto de vista por no contradecir a nadie. Es que acaso es más fuerte el NO que el SI que quieres dar.
Piensa la próxima vez en el título del artículo. El esperado NO, no es más que sentirte cómodo con tu elección a sabiendas que si tu respuesta es negación lo será porque la afirmación quizás no era lo que más convenía o porque no estabas seguro pero si tu respuesta tiene que ser un SI porque estás seguro de ello y porque es tu elección, hazlo saber pues al fin y al cabo el ser franco, sincero y responsable de tu vida sólo te hará seguir adelante mientras el ser un títere de las situaciones te bloqueará en el tiempo a la espera de que alguien mueva tus hilos.
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