¿Cuántas veces habrás oído excusas sobre conseguir el éxito? ¿O cuántas habrás oído que esa persona ha tenido mucha suerte? Al final, si no conseguimos lo que queremos tratamos de justificarnos. Así tenemos aquellas excusas que nos permiten no mirar atrás. No hace falta entonces ver aquello que hemos dejado de realizar. O aquello que no lograremos.

A veces me resulta desesperante el ver cómo hay personas que se cierran en banda en el pasado. En pensar que cómo han estado arrastrando esta losa en su espalda desde hace 20 años ya no la pueden dejar en el camino y deben cargar con ella para el resto de su vida.
Anthony Robbins, en su libro de Poder Sin Límites menciona unas ideas que siempre han servido a las personas para justificar no sólo el no alcanzar sus objetivos, sino para entrar en la contradicción de no únicamente compararse con otros sino que tras hacerlo, buscan cualquier excusa para desprestigiar lo que otros han conseguido por sus propios medios.
Es por ello que en este artículo os describo los 7 valores para conseguir el éxito y que te ayudarán a no hacer caso a aquellas excusas que oirás en tu vida para no lograr lo que quieras.
- Todo ocurre por un motivo y razón, y todo puede servirnos.
Los triunfadores tienen una habilidad increíble para, ante cualquier situación, centrarse en lo posible y en los resultados positivos que se podrían extraer de ella. Siempre piensan en posibilidades. Creen que todo ocurre por alguna razón y que ello les puede servir.
- No hay fracasos. Sólo hay resultados.
La mayoría de las personas, en nuestra cultura, están programadas para temer eso que llaman fracaso. Piensa ahora mismo, ¿qué activo o beneficio posees hoy que ayer no tenías? La respuesta es la experiencia. Y es que el fracaso no existe, sólo existen los resultados. Uno siempre produce un resultado, y si no es el que deseaba sólo debes modificar tus acciones y obtendrás otros resultados nuevos.
- Asumir la responsabilidad pase lo que pase.
Somos nosotros quienes generamos nuestras experiencias en la vida. Si no estás convencido de ser el creador de tu mundo bien sea a través de tus éxitos o tus fracasos, entonces te hallas a merced de las circunstancias. Eres una víctima de las cosas que pasan, el objeto y no el sujeto. Asumir la responsabilidad es una de las medidas que mejor definen el poder y la madurez de una personalidad.
- No es necesario entender de todo para poder servirse de todo.
Muchos de los que triunfan saben cómo servirse de lo esencial sin necesidad de abrumarse con todos los detalles. Poseen un conocimiento práctico suficiente de muchos temas, pero poco dominio de todos. Se caracterizan por su habilidad para distinguir entre lo que tienen necesidad de entender y lo que no. No son necesariamente los que poseen más información o más conocimientos.
- Nuestros mayores recursos son los recursos humanos.
Es importante el respeto y aprecio hacia las personas. No hay éxitos duraderos sin relaciones entre las personas, el camino para triunfar pasa por establecer un equipo que funcione y colabore bien. Los triunfadores saben que difícilmente un hombre aislado puede rivalizar con el talento de un equipo eficaz que actúe en colaboración.
- El trabajo es un juego.
Una de las claves para triunfar consiste en celebrar un matrimonio perfecto entre lo que uno hace y lo que a uno le gusta. Los triunfadores lo ven como una manera de averiguar hasta dónde son capaces de llegar, de aprender cosas nuevas, de explorar nuevos caminos.
Si uno es capaz de encontrar maneras creativas de hacer su trabajo, eso le ayudará a progresar hacia trabajos aún mejores. Pero si decide que el trabajo es una mera rutina y una manera de llevar a casa el cheque de la paga, muy posiblemente no llegará a ser nunca más que eso. Tanto el mundo personal como el laboral se enriquecen cuando uno les aporta la misma vitalidad y la curiosidad que pone en sus juegos.
- No hay éxito duradero sin una entrega personal.
Los individuos que han triunfado creen en el poder de la dedicación. Si hay alguna creencia que resulte casi inseparable del éxito, ésa es la de que no se produce ningún éxito duradero sin un gran compromiso. Es la calidad de la entrega personal lo que distingue a los verdaderamente grandes de entre los buenos. Los triunfadores son los que están dispuesto a poner lo que haga falta para triunfar.
A partir de ahora ya sólo tienes opciones para conseguir el éxito.
Ahora, espero que entiendas que depende de ti. De nadie más. Tu vas a ser el responsable a lo largo de tu vida, de conseguir el éxito que esperas, o no.