De entre todas las habilidades para ser un gran líder hoy en día, el aprendizaje permanente es y será esencial. Imagen de Unsplash.
Cualquier líder en su campo no puede navegar a la deriva durante su vida. Para ello necesitas mantener unas habilidades que se adapten a cualquier momento que vivas.
Fíjate en qué rápido ha cambiado nuestra vida de un año al otro. En como hemos sido capaces de adaptar nuestros trabajos a la incertidumbre, al tele-trabajo, a las reuniones virtuales… pero hay líderes y líderes. De eso no hay duda.
Si estás leyendo estas líneas es porque te interesa mantener tu proyección profesional y personal. Ese es un primer paso.
Darwin lo dejó claro, si no te adaptas al cambio tu supervivencia está en duda.
¿Cuántas empresas han caído y caerán porque los líderes no están a la altura?
Algunos lo llaman nueva normalidad pero no es una novedad que durante tu vida empresarial te encontrarás muchos altibajos y la adaptabilidad acaba siendo el mejor de los recursos.
El espíritu empresarial requiere ahora mismo de una nueva raza de líderes. Liderar después del Covid-19 no es para todos.
En solo 1 año hemos sido capaces de poner todos nuestros conocimientos y experiencias en una lavadora y centrifugar al máximo para recoger una sensación de incertidumbre que jamás habíamos vivido.
Ha sido una montaña de re-invención en el que el mercado que conocíamos hasta entonces ha dado un vuelco de la noche a la mañana.
Todo cerrado. Las calles desiertas. Las personas sin salir de casa. Lo que solo habías vivido en las películas de ciencia ficción, de la noche a la mañana lo vivías en primera persona.
Y en este espiral de desconocimiento y reinvención los talentos y habilidades de los líderes se han puesto en duda.
Los líderes que no se adaptan al cambio hacen naufragar sus proyectos.
Apostar por la innovación y creatividad no es suficiente si no eres capaz de desarrollar unas habilidades como éstas:
Debes convertirte en un líder que entiende el cambio como una oportunidad. Porque mientras algunos están a la expectativa de la «nueva normalidad» otros aceptan la situación y sacan ventaja.
Adoptar una mentalidad de aprendizaje permanente te dará la oportunidad de estar disponible cuando se requiere el cambio y sobre todo guiar a tu equipo para esa transformación en el momento adecuado.
Todo equipo requiere una persona que sea capaz de aportar claridad en un momento en el que el liderazgo en innovación y cambio es esencial para mantenerse en el mercado.
Para mantener un aprendizaje continuado hay 3 características que sin duda te ayudarán a alimentar tu talento hacia la transformación:
Esta primera habilidad, la capacidad de aprendizaje permanente, es probablemente la más importante de todas pues sin esta mentalidad es muy complicado que las siguientes te ayuden a desarrollar tu liderazgo.
Estoy seguro que estarás de acuerdo conmigo: jamás habrías pensado que vivirías una pandemia como la que has vivido.
Así que el pasado no es seguro, y el futuro es misterioso. Ha quedado claro que el pasado puede derrumbarse de un día al otro, y aún seguimos viviendo de él.
Olvidar lo que has vivido es un primer paso para entender que el único lugar por el que puedes apostar es el presente.
Los datos del paso ya no son relevantes.
La vida es y será siempre un cambio constante. Ha sido así desde que naciste y mucho antes.
Ya Heráclito decía que «El Cambio es la Única Constante«. Y aunque resulte un poco raro de entenderlo, solo la historia decidirá si los pasos que dimos con la pandemia fueron correctos o no.
La historia recordará dónde. cómo e incluso el porqué vivimos el Covid-19 pero hasta entonces siempre será mejor entender que la vida se mueve constantemente.
Adaptarse a ello y mantenerse preparado para cualquier cambio será mejor que esperar que todo vuelva a la normalidad.
Esta habilidad está muy relacionada con las anteriores.
Mantenerse esperanzado con poder trabajar con nuestros datos del pasado o por lo que conocemos de nuestro mercado es mantenerse en el Status Quo.
Aceptar que en tu vida vivirás momentos de incertidumbre te dará esa oportunidad de saber lidiar con ello.
La inacción jamás será una solución. Porque mantenerse en el Status Quo con la esperanza de que nada cambiará, es una batalla perdida.
Si apuestas por tratar de volver a lo que vivías, a cómo lo hacías o a cómo vendías antes de la pandemia, estás alejándote de la oportunidad de tomar acción.
Si no realizas cambios va a ser el mercado, la industria o el consumidor quien te eche.
Espero que tomes la responsabilidad de saber que no fue el Covid-19 quién se encargó de ti sino que fue tu inacción al cambio.
Hasta ahora hemos vivido un desarrollo empresarial enfocados en tener una idea y lanzarla al mercado.
En prever cómo sería el mercado y qué podría necesitar el consumidor pero estoy seguro que la pandemia ha acelerado nuevas oportunidades.
Oportunidades más allá de escoger hacer lo que siempre se había hecho.
Avanzamos a una época donde el liderazgo en innovación y cambio será fundamental. Una etapa dónde la creatividad e imaginación dará paso a multitud de proyectos excelentes.
Y a sabiendas de que el futuro no lo podemos predecir y el pasado podemos no tenerlo en cuenta, te pregunto:
¿Y si el emprendedor no debe imaginar el futuro? Cómo sería un proyecto si siendo ágiles y capaces de adaptarnos pudiéramos preguntar a nuestro público para mantenernos en el mercado.
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