¿Sabes dónde están las personas que no tienen problemas?
Siempre propongo un proceso de mejora continua. Un aprendizaje en la búsqueda del desarrollo profesional y personal. Un camino al desarrollo de tus talentos. Para ello cuento con un continuo conocimiento. A menudo, cómo en esta ocasión, llega a través de la lectura. Recientemente, ya hablé de los 7 valores para conseguir el éxito, del libro de Anthony Robbins, Poder Sin Límites. Su lectura, compleja al inicio, se vuelve cada vez más motivadora. En cualquier momento, te encuentras con una de aquellas frases que te da una buena ostia. Que te descontrola. Y probablemente pueda ayudarte a reconocer el poder de tus pensamientos.
Quienes triunfan no tienen menos problemas que quienes fracasan. Las únicas personas que no tienen problemas están en el cementerio. Lo que distingue el fracaso del éxito no son las cosas que nos pasan. La diferencia estriba en cómo percibimos lo que nos pasa y qué hacemos en consecuencia.
Personalmente, esta expresión me resulta interesante. Me reafirma en mi creencia que las situaciones que vivimos no son reales. Hasta que no las etiquetas al poder de tus pensamientos no son tomadas en consideración.
¿Realmente la suerte existe? Creo que lo que se produce por casualidad es inestable. Que cuanto más fuerte es el azar mayor puede ser su pérdida. Valoro gratamente mi modo de ver las cosas. Recuerdo cómo muchas veces me han dicho que he tenido suerte en la vida, y eso que aún tengo media vida por vivir!
Cuando me pregunto si realmente es suerte decido que se trata de decisión. ¿Acaso me da algún beneficio económico el leer tantos libros? ¿o escribir en este blog desde hace tiempo? Sin duda la respuesta es no. Sin embargo, el beneficio que obtengo es mucho mayor al monetario pues adopto un crecimiento que me permite evolucionar en mis conocimientos y sin duda en mis pensamientos.
Dice Victor Küppers en su libro, Vivir la vida con sentido, que la diferencia entre las personas optimistas y las pesimistas no está en la realidad que observan, sino en el adjetivo que deciden escoger.
Porque ser optimista sin duda no te lleva al éxito pero te enfoca en los pasos que puedes seguir para conseguir tus objetivos. Aunque lo más importante es que a parte de esto, te permite ser flexible cuando las cosas no van como esperas y dirigir tus pensamientos a nuevas oportunidades.
Y es que pensar no es más que salir del presente en el que te encuentras e ir a buscar en tu experiencia del pasado o en tu porvenir del futuro. Entiende que al día tenemos aproximadamente 60.000 pensamientos de todo tipo, comprende que no somos responsables de ellos, lo somos de lo que hacemos pero no de lo que pensamos.
Creo que es momento de volver a leer la frase de Anthony Robbins:
Quienes triunfan no tienen menos problemas que quienes fracasan. Las únicas personas que no tienen problemas están en el cementerio. Lo que distingue el fracaso del éxito no son las cosas que nos pasan. La diferencia estriba en cómo percibimos lo que nos pasa y qué hacemos en consecuencia.
Supongo que es importante remarcar esta frase para que veas que aquellos pensamientos positivos o negativos, no son más que eso, pensamientos. Hasta el fin de tus días tendrás problemas, algunos mayores que otros, aprende a enfocarlos y acéptalos. Hazlo y descubrirás que tienes también alegrías y cuando tengas un gran problema recuerda la frase:
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