No sólo de palabras vive el hombre, pese a que en alguna ocasión tenga que comérselas. Adlai Stevenson
Me encanta que las personas sean claras y concisas. Supongo que será mi manera de ser pero sin duda para mí lo primero es la palabra. Hasta el día de hoy puedo decir que he confiado en muchas personas por sus palabras y jamás me he arrepentido de ello pero para mí lo más importante es poder decir que el valor de mis palabras es impenetrable, y que nadie puede decirme que no he cumplido con mi palabra.
Sea porque se decir No cuando se que no puedo conseguir lo que me piden o no creo en lo que me están contando o quizás porqué tengo la necesidad de realizar el mayor esfuerzo para no claudicar ante mis palabras; cualquiera de estas dos opciones intuyen que el valor de mis palabras es sagrado.
Debemos poder decir No porque esa es nuestra responsabilidad, que nos tomen nuestras palabras, debemos de distinguir nuestra prioridad para saber si pueden contar con ellas. Es importante que la gente vea en tí una persona que cumple con sus palabras. Ten por seguro que de este modo creerán en tí aunque digas Si o No.

Si en cualquier momento dudas, tómate tu tiempo para decidir si pueden tener tu palabra pero sobre todo
una vez decidas, comprométete con ella. Es tu
responsabilidad y eso es lo más gratificante, saber que lo que haces lo haces porque tú eres el responsable. Deja atrás tus ideales y muévete por convicción de una forma ética y responsable.
Cómo dijo Martin Luther King, el comienzo del fin de la vida se produce el día en el que guardamos silencio ante las cosas que nos importan.
Aprende a decidir por tí y no esperes que otros lo hagan por tí, es tu palabra, es tu responsabilidad comprométete y sé determinado en conseguir aquello que anhelas, nunca entierres tus sueños.
Fuente: Gente tóxica, Bernardo Stamateas