Siguiendo con las lecciones que nos aporta el Mindfulness hablamos de que nos encontramos a menudo mortificados por situaciones pasadas en las que no entendemos que lo que pasó, ya pasó, sucedió y no hay nada más. En la práctica este hábito es más habitual de lo que creemos. De la experiencia me valgo para compartirte cómo solucionar tus grandes problemas. Y es que hay ocasiones en que:
No sólo el tiempo es nuestro mayor enemigo
Hay una historia que relata perfectamente esta situación:
En un lejano pueblo de Oriente se encontraron unos monjes, en su paseo matutino, a una señora que pedía ayudada para cruzar el río. Debatió el joven monje la posibilidad de ayudarla a cruzarlo pero lo descartó pues sus hábitos no les permitían contacto alguno con las mujeres. Siguió sus pasos adelante confiado en que era la única opción que tenía y que la mujer debía de valerse por si misma para cruzar.
Finalmente el anciano monje se decidió a ayudarla con lo que se la subió a su espalda y la cruzó hasta la otra orilla. El joven monje contempló la escena impertérrito y aunque prosiguió su camino no entendía cómo había podido faltar a su palabra y había tenido contacto con aquella mujer. Un profundo desengaño invadió al joven monje.
No fue hasta la hora de la cena en la que este estalló. Ya no podía soportar no decirle nada a su mentor. Y le espetó:
- Señor, perdone la intromisión pero no puedo aguantar más. Aún no entiendo cómo ha podido ayudar a esa mujer a cruzar el río. Nuestra religión no nos permite el contacto con ninguna persona del sexo femenino. Es sin duda una ofensa a nuestra religión.
- Pausadamente el anciano le contestó: Amigo mío. Sin duda mi actuación ha sido desdeñable ya que sé que he cometido el error al ayudar a una persona pero sin duda yo tras ayudar a la mujer, he olvidado mi acto y he seguido mi camino. Mientras, tú llevas todo el día cargando la losa de la culpabilidad por un acto que ni tu mismo has realizado. Con ello has dejado volar el presente para sólo pensar en el pasado.

El Mindfulness no es sólo una meditación de atención plena. Es también un modo para descubrir cómo solucionar tus grandes problemas. Foto de Pixabay
Me encanta esta historia ya que relata cómo es debido muchas de las situaciones en las que nos encontramos a menudo y en las que tendemos a debatir los actos ya pasados. La vida es cambio y las cosas no pueden ir siempre mal ni tampoco bien. Debemos de conocer nuestros pasos en el presente.
Los problemas no se encuentran en el exterior. Están en el interior. Aprender a aceptar las situaciones nos ayudará a que nos decidamos a tomar el camino de la
Escoger el camino con corazón es más que una solución aunque lamentablemente solemos vivir con apego a las cosas. Esto lo debemos relacionar con la paz interior pues sin ella jamás disfrutarás de lo que tienes o generas. Al conseguirlo buscarás más cosas a las que apegarte. Es más importante producir paz mental que no poseer tantos objetos. Al tener tantos objetos obtenemos infelicidad por nuestras actitudes al apego y egoísmo.
Buscar la paz interior es algo muy interesante para poder seguir creciendo y disfrutar de la vida. Aunque es importante también tener en consideración los 3 grandes males del mundo: el odio, la ignorancia y el apego.
Es importante ya que estos te quitan la felicidad. Son males que no existen cómo factores externos sino que están en nuestra mente. Para ser sabios debemos adiestrar la mente y así entender que uno es el responsable de sus males. Interesante es el concepto de ignorancia de sabiduría pues según ello no es el conocimiento lo importante en la vida. Es el saber el que te aporta la felicidad. Lo considero acertado cuando recuerdo el ejemplo de un erudito profesor de lengua española con un gran conocimiento pero sin unas mínimas dotes de comunicación. Era lo que se llama un pozo de sabiduría en el que acumulaba grandes conocimientos pero sin la posibilidad de hacerlos partícipes a sus alumnos. Es el saber el que no ocupa lugar, el conocimiento si lo hace.
El tiempo en Mindfulness
Los griegos tenían clara la diferencia entre el tiempo de reloj y el psicológico. Chronos era aquel que se podía medir mientras Kjairos es la noción del tiempo. El tiempo psicológico o lo que podemos llamar cómo la sensación de tiempo.
La línea continua del tiempo es pasado-presente-futuro. En Mindfulness no se cree en el tiempo. Si el pasado no existe y el futuro tampoco, el presente no debería existir pues si pasado es “0” y futuro es “0”, El 0 del pasado entre el 0 del futuro le ofrece al presente siempre 0.
El único que existe es el presente continuo. El aquí y ahora. El pasado está borrado y el futuro está en blanco. Los problemas suelen quedarse en la mente en el presente continuo. Ese es el error ya que es tu mente la que mantiene el problema. Un problema que ya ha pasado, ya ha terminado pero lo mantenemos.
En el aquí y ahora yo decido cómo acepto mejor aquella situación que es negativa. Se trata de no sufrir psicológicamente de ese problema y eso es lo que llamamos resiliencia. Sufrir es añadir dolor al dolor.
Terminemos afirmando que lo positivo lo damos por hecho y quizás por miedo siempre valoramos más lo negativo.