El día y tiempo: crecer cómo persona y en el trabajo

By Victor Camon

Oct 08

Unos valores que te ayudarán a crecer cómo persona

El Crecimiento en tu persona

Es el día el que te ofrece todas las oportunidades para proseguir con tu crecimiento. Por ello, eres el responsable de entender si lo que te interesa es seguir mejorando. Hay factores externos que sin pensarlo te obstaculizan en tu desarrollo. Te dedicas a criticar. A juzgar. Hasta incluso a justificar tus fallos antes que dar valor a tus factores internos para crecer cómo persona. Es innato de la mayoría de las personas el infravalorarnos ante las situaciones que no nos benefician. En pensar más en tu incapacidades que en nuestras capacidades.

crecer cómo persona

Foto de Pixabay

Te aposentas ante la facilidad que da el no hacer nada. El dormir más de lo necesario. El ver la televisión sin saber qué es lo que quieres ver.

El no hacer nada, se ha convertido en un nuevo estado para el hombre. O al menos eso es lo que tratamos de justificar. El hombre sin duda debe descansar para ser lo más útil posible, para tener las fuerzas necesarias para afrontar un día, para recuperar nuevos pensamientos… La apatía aparece cuando descansamos por descansar. Sucumbimos ante esa apatía y no podemos encontrar un motivo para la mejora. Es más fácil quedarte sin hacer nada que conseguir avanzar en el instante en que lo más difícil es seguir adelante. Ese es el momento que se conoce cómo voluntad y será el que hará que valores tus actos y que crezcas en tu justa medida.

Tal y cómo menciona Robin Sharma:

El valor de alcanzar un objetivo no se halla en el resultado logrado sino en lo que te ha aportado como persona el trayecto que has tenido que recorrer hasta llegar a él.

Tu valor no se encuentra en lo que tienes en los bolsillos sino en lo trabajado para tener algo en los bolsillos.

Debes darle a tu día la oportunidad de que lo disfrutes.

Es importante que sientas el tiempo y lo valores. Que te encuentres en el momento presente para considerar todo aquello a lo que tienes acceso en ese instante. Puedes perder la oportunidad, empeorar tu salud, tener menos riqueza, perder el amor… y saber que quizás tendrás una nueva opción de mejorar aquello que has perdido.

Pero el tiempo, el tiempo jamás se recupera. O lo usas, o lo pierdes.

El crecimiento en tu lugar de trabajo

Dar el máximo en el desarrollo de tus tareas modela lo que tendrás en tu vida. Si a tu trabajo le ofreces calidad y tranquilidad, eso es lo que tendrás al terminar la jornada. Eso es lo que ganarás. En cambio, si lo que ofreces son críticas, malestar, sensación de fracaso… descubre en qué te convertirás.

Todos aquellos logros conseguidos en tu pasado te habrán sido útiles pero nadie vive del pasado. Debes crecer cómo persona a diario y hacer lo posible para ser útil a los demás con lo que serás útil contigo mismo.

En tu vida te encontrarás en situaciones complicadas. A veces será por factores externos. Otras veces por tus propios motivos. E incluso por la combinación de ambos. De cualquier modo, entiende que debes encontrar un punto de concentración en el que valorar tu tiempo y el uso que de él haces. Debes salir de ese bucle de negatividad. Situarte en un espacio de tranquilidad. El lugar dónde veas que debes hacer aquello que es lo correcto. Eso te permitirá buscar otras alternativas de crecimiento. Sino seguirás soñando por una mejora de tu situación. Mejora que seguramente sentirás que no debes realizarla tu sino que es otro el que actúa incorrectamente.

Céntrate en entender que eres el responsable de tu patrón de vida.  En entender que criticar significa ser un crítico. Quejarse es ser un quejica. Y que trabajar con calidad significa ser alguien en quién confiar.

Encárgate de desarrollar aquellas habilidades correctivas necesarias para que puedas avanzar en tu propia mejora. Y lo que es más importante, acepta tu situación.

El crecimiento en tu vida

Somos muy buenos preparándonos para vivir pero no tanto viviendo. Olvidamos que en este momento estamos vivos, que este es el único momento en que podemos estar vivos. Thich Nhat Hanh en su bestseller, Hacia la paz interior.

Y cómo sentenciaba Benjamin Franklin:

Ya tendrás todo el tiempo del mundo para dormir cuando estés muerto.

Por consiguiente, valora que con el tiempo todo es posible. Sin él no hay nada. Es la elección que debes tomar en tu día.

¿Acaso no crees que dedicar 2′ a la lectura de este artículo no puede resultarte gratificante? Si así lo crees haz que lo creas necesario para ayudar a tus amigos a gozar de su tiempo. Una primera opción sería compartir este artículo con ellos. Ayuda a otro a crecer cómo persona.

About the Author

​​Apasionado por el crecimiento personal y profesional de las personas, me encanta poder transmitir mis conocimientos, estrategias e ideas para intentar ayudar ante todo en el desarrollo personal y profesional.

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